Los gimnasios en Provo permanecen abiertos a pesar de las precauciones para COVID-19

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Traducido por Brett Snow y revisado por Maricielo Saldarriaga

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El departamento de Bienestar Estudiantil de BYU anunció que con el cambio del estado de Provo a “anaranjado” según los indicadores del CDC, el centro de fitness y los gimnasios de BYU cerrarán hasta próximo aviso. La mayoría de otros gimnasios en Provo han permanecido abiertos. (Ashley Irwin)

Muchos gimnasios en Provo han permanecido abiertos a pesar del cambio del estado de Provo de riesgo bajo a riesgo moderado por COVID-19.

El gobernador Gary Herbert cambió Provo y Orem de la fase amarilla (riesgo bajo) a la fase anaranjada (riesgo moderado) durante una conferencia de prensa el 22 de septiembre. El director ejecutivo del Departamento de Salud de Utah, Richard G. Saunders, dijo que los eventos deportivos y las actividades escolares extracurriculares quedarían en la fase amarilla, pero que no se permitirían a los espectadores asistir. Los centros de fitness y gimnasios, sin embargo, no fueron eximidos y se cambiaron a la fase naranja con el resto de Provo y Orem.

Según las pautas de Utah para COVID-19, se recomienda que los gimnasios se cierren en la fase anaranjada, pero no es obligatorio. Si están abiertos, la gente tiene que mantener una distancia de 3 metros entre cada persona. A los gimnasios también se les requiere limitar la cantidad de personas y desinfectar con más frecuencia; sin embargo, las pautas no especifican más que eso.

Tyler Plewe, el director del programa de salud ambiental del Departamento de Salud del condado de Utah, dijo que debido a que a la gente no se le requiere llevar mascarilla mientras hace ejercicio, la clave para impedir el aumento de casos será limitar la cantidad de personas dentro de los gimnasios y mantener el distanciamiento social.

El Centro Recreacional de Provo es uno de los gimnasios en Provo que ha permanecido abierto. El centro ha publicado una lista completa de pautas implementadas con el cambio a la fase anaranjada.

La coordinadora de operaciones del Centro Recreacional de Provo, Mariah Shirley, dijo que personal adicional se ha contratado para trabajar durante el día. Ella dijo que mientras les piden a los miembros del gimnasio limpiar cada pieza del equipo que tocan, el personal adicional está allí para asegurarse que eso realmente suceda. Los conserjes extras están enfocados en desinfectar las áreas que los miembros pueden tocar mucho, como los pasamanos o manijas de puertas. 

“Sabemos que las modificaciones de las restricciones son un poco frustrantes para algunas personas”, dijo Shirley. “Pero hemos visto un esfuerzo bueno por parte de la comunidad para asegurar que las cosas se hagan bien, por lo tanto no estamos muy preocupados”. 

Shirley explicó que actualmente el Centro Recreacional no está limitando el número de personas que entran a diario, pero el personal está monitoreando los números. Ella dijo que tienen en mente que si alcanzan una cierta cantidad de gente, empezarán a restringir la entrada. Pero por ahora, no alcanzan su máxima capacidad. 

Shirley dijo que decidieron mantener el centro abierto porque “no es solo un gimnasio que tenemos aquí. Hay muchas amenidades que son consideradas esenciales para las familias que viven en esta área”. Algunas de las comodidades son duchas y vestuarios, un programa de comida para ancianos y un programa de guardería. 

Representantes de VASA Fitness y Generator Crossfit en Provo declinaron comentar para esta historia. Ambos centros están abiertos y ninguno de los dos han hecho un anuncio público acerca de sus pautas actualizadas desde que Provo volvió a la fase anaranjada. 

El departamento de Bienestar Estudiantil de BYU publicó que para seguir las pautas de la nueva fase, el centro de fitness y los gimnasios de BYU cerrarán hasta próximo aviso. El director de Facilidades y Bienestar Estudiantil, Nathan Ormsby, dijo que no tenían los recursos y no estaban preparados para seguir adecuadamente todas las pautas requeridas por el estado.

“Querríamos mostrar al alumnado y comunicar que este es un tiempo crucial para ver un cambio de comportamiento y que si seguimos haciendo las mismas cosas, los números de casos positivos podrían continuar aumentando”, comentó Ormsby. 

Ormsby dijo que no tienen un tiempo definido para cuando las instalaciones abrirán de nuevo, pero seguirán el consejo del Departamento de Salud y de BYU. 

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