Read in English: Enduring in the search for truth from Puerto Rico to New York
Traducido por Frankie Astorga y revisado por Caleb Thompson
PALMYRA, N.Y. — Kevin Rodríguez recuerda haber visto anuncios de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días cuando era niño en Puerto Rico. No sabía mucho sobre la Iglesia y sus creencias en ese momento, pero las publicidades le llamaron mucho la atención. Kevin quería saber más sobre la Iglesia, pero sobre todo, quería encontrar la verdad.
Años más tarde, Kevin tuvo varias oportunidades para conocer más de la Iglesia, desde reunirse con misioneros mientras jugaba al fútbol con amigos hasta ver videos hechos por la Iglesia. Sin embargo, no encontró la respuesta que estaba buscando hasta que se unió al ejército y se trasladó a Nueva York.
Como oficial del Ejército de los Estados Unidos, Kevin tiene muchas cosas que la gente busca en la vida: entre ellas un buen trabajo y buenos amigos. Pero aún teniéndolo todo, Kevin sentía un vacío espiritual que deseaba llenar.
“Creo que puedes ser una persona normal en la vida, puedes tener todo lo que quieras, pero si no tienes a Dios en tu vida, vas a sentir un vacío”, Kevin dice. “Y creo que cualquiera que lo sienta puede llenarlo por medio del evangelio de Jesucristo”.
Kevin encontró gozo cuando por primera vez asistió a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días por su cuenta. Esa paz y la felicidad que sintió durante las reuniones dominicales era exactamente lo que había estado buscando durante muchos años.
“Ese día fue muy especial para mí”, Kevin recuerda. “Pienso en cómo la gente me trató y en cómo todos me dieron la bienvenida a la Iglesia, y desde ahí asistí a las reuniones hasta que me bauticé”.
A medida que Kevin sigue aprendiendo y buscando la verdad, aun después de su bautismo, fortalece su fe por medio de la oración y el estudio del Libro de Mormón. A través de estas fuentes, Kevin sabe que puede encontrar respuestas a sus preguntas y guía en sus experiencias cotidianas.
“Creo que siempre vamos a tener preguntas y siempre vamos a tener dudas”, dijo. “Pero, si sigues orando y sigues leyendo las escrituras, puedes encontrar respuestas a tus preguntas”.
