Read in English: Trump makes U-turn on ICE rules, but what's next?
Traducido por D. Michael Mann y revisado por Maricielo Saldarriaga
Los estudiantes internacionales de BYU están celebrando la decisión de la administración de Trump por rescindir las regulaciones de la oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) que los habría obligado a salir de los Estados Unidos cuando las clases se tornaran en línea después del día de acción de gracias.
Pero algunos estudiantes están preocupados que todavía estén por venir reglas futuras que podrían afectar su habilidad de completar sus estudios.
La regla habría tenido un inmenso efecto emocional, físico, y financiero para los estudiantes internacionales. Sus obstáculos habrían incluido diferencias de zona horaria, prohibiciones de viaje y cierres de frontera durante la pandemia del COVID-19, y la falta de recursos en sus países de origen.
Victoria agridulce para los estudiantes
Bobo Choi, una estudiante de sistemas de información de Corea del Sur, primero escuchó la noticia de otro estudiante internacional y se sorprendió por la decisión de la administración de Trump por revertir las reglas. “Ha sido muy agradable. Estaba pensando en tantas maneras diferentes para evitarlo o estar preparada, pero ya no me tengo que preocupar”, comentó Choi.
Ella expresó gratitud a BYU por la manera en la que manejó la situación, así como a sus amigos internacionales y norteamericanos por compartir recursos.
“Mi Instagram ha estallado con toda la información”, dijo. “Ver ese apoyo de verdad alegró mi día.”
Samuel Albello, un estudiante de Filipinas en su primer año de una carrera de relaciones internacionales, dijo que sentía un aprecio por BYU y las otras universidades que defendieron a sus estudiantes internacionales.
“Me sentí extremadamente aliviado. En las últimas semanas, he estado muy nervioso desde que la política de ICE fue anunciada”, explicó Albello. “Todas las preocupaciones académicas, financieras, y emocionales que teníamos de ser deportados de los Estados Unidos se han disipado”.
Dijo que se siente más seguro estudiando en los Estados Unidos pero que tiene una preocupación subyacente de que ICE podría encontrar un vacío en el sistema y decretar una nueva política que mandaría a los estudiantes internacionales a casa durante sus estudios.
“Si eso llega a pasar, y espero que no, sin duda será devastador para las universidades y sus estudiantes”, comentó.
Andrea Zapata Mejía, una estudiante de pre-comunicación en su segundo año, dijo que también siente frustración con la situación y que le preocupa el hecho de que puedan haber más cambios durante el semestre.
“Casi pareció una broma, ya sabes, un día dicen una cosa y después de una semana, lo cambian y dicen algo diferente”, ella explicó. “¿Cuántas nuevas declaraciones y políticas van a salir?”
Consejos para estudiantes internacionales
Kim Buhler-Thomas, una abogada de inmigración y dueña de Buhler Thomas Law, dijo que el futuro de las reglas de ICE no está claro. Si hay partes de ella que serán reestablecidas, aún no se sabe.
“Puede que recibamos mayor aclaración de ICE respecto a la anulación de la política de la semana pasada sobre las clases en línea para poseedores de la visa F-1”, dijo.
Mientras tanto, advirtió que los estudiantes internacionales no deben viajar fuera de los Estados Unidos en los próximos seis meses, citando decretos ejecutivos recientes de la Casa Blanca que suspendieron la entrada de ciertos tipos de inmigrantes a los Estados Unidos hasta el 31 de diciembre.
“Aunque no se espera, siempre hay un riesgo que, si un estudiante internacional sale de los Estados Unidos, el gobierno puede dictar un decreto ejecutivo similar que prohíbe que vuelvan a ingresar”, dijo Buhler-Thomas.
Los anuncios adicionales afectando a los estudiantes internacionales podrían incluir un decreto ejecutivo que prohíbe que nuevos estudiantes internacionales entren a los Estados Unidos para estudiar por primera vez así como restricciones al programa de Capacitación Práctica Opcional (OPT, por sus siglas en inglés), según Buhler-Thomas. El OPT permite que los estudiantes se queden en los Estados Unidos por un año adicional, o tres para los de ciertas carreras STEM, para trabajar en algo relacionado con su especialidad después de su graduación.
El contexto actual e histórico de las reglas
El Secretario Adjunto Interino de Seguridad Interior, Ken Cuccinelli, elogió las reglas por dar “más flexibilidad de lo que nunca se ha ofrecido antes” en una entrevista con CNN el 7 de julio.
Las regulaciones de ICE normalmente prohíben que los estudiantes internacionales tomen más de tres créditos en línea, que típicamente equivalen a un curso. Esa regla se suspendió en marzo debido a la pandemia de COVID-19. Las nuevas reglas del 6 de julio terminaron esa suspensión para las universidades que están completamente en persona pero ofrecen un poco de flexibilidad a las universidades que adoptan un modelo híbrido. Los estudiantes de estas universidades podrían tomar más de una clase en línea mientras no todos sus cursos están en línea.
Los críticos de las reglas las llamaron una táctica para presionar a las universidades para que abran nuevamente, y varias universidades y estados presentaron demandas a la administración de Trump por las reglas.
David B. Thomas, otro abogado del bufete de Buhler-Thomas, no ve el anuncio de ICE del 6 de julio como táctica, sino lo ve como un intento de determinar como manejar las reglas existentes durante la pandemia.
“No puede ser algo que sea nuevo e inventado sólo para exigir un resultado diferente porque ha sido una regla”, explicó Thomas.
El origen de las restricciones más estrictas en las visas de estudiantes se remonta a los ataques de 9/11 cuando Hani Hanjour, un terrorista que secuestró un avión y lo estrelló contra el Pentágono, logró entrar a los Estados Unidos con una visa estudiantil. Según el Informe de la Comisión de 9/11, el supuesto destino de Hanjour era un programa de inglés como segunda lengua en Oakland, California, pero nunca asistió al programa.
Aunque Hanjour era el único de los 19 secuestradores que llegó con una visa estudiantil, pronto se volvieron populares las alegaciones falsas afirmando que la mayoría de los secuestradores sobrepasaron visas estudiantiles, y esas alegaciones causaron preocupación que los estudiantes internacionales podrían ser amenazas de seguridad.
En respuesta a miedos de que los terroristas pudieran abusar del sistema de visas estudiantiles, se implementó reglamentación y se instituyeron la Ley Patriota y el Sistema de Información de Visitantes de Intercambio Estudiantil (SEVIS, por sus siglas en inglés), el sistema usado por el Departamento de Seguridad Interior para mantener información concerniente a estudiantes con visas de las clasificaciones F-1 y M-1.
Estas medidas enérgicas que siguieron a los ataques de 9/11 incluyeron la regla actual de clases en línea.
“La asistencia a las clases era una parte importante de todo esto porque de esa manera dijeron, ‘Pues, sabemos dónde están, están en el campus tomando clases’”, comentó Thomas. “Era su manera de hacer seguimiento de los que entraban con visas de estudiante”.
La habilidad del gobierno de hacer un seguimiento de los estudiantes internacionales, como todo lo demás, se ha restringido debido a la pandemia del coronavirus – además ICE tiene que evaluar cómo logrará un equilibrio entre la seguridad y la situación única causada por COVID-19.
“Su manera de manejar todo esto de verdad es injusto”, expresó Thomas. “Claro que entendemos sus objetivos, pero ahora tenemos el coronavirus. ¿Hay otra manera de tratar esto que no sea simplemente eliminar a los estudiantes internacionales? Con eso ni se intenta encontrar una manera justa y equitativa'.