¿Cómo será la estrategia de pruebas para el COVID-19 en BYU para el semestre de otoño?

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Read in English: What is BYU’s COVID-19 testing plan for Fall Semester?

Traducido por Nathan Henstrom y revisado por Maricielo Saldarriaga

El Daily Universe contestará las preguntas que los estudiantes, sus padres y el personal de BYU tengan por medio de una serie de historias en cuanto a cómo la pandemia impactará la comunidad de BYU en este semestre de otoño. Envíen sus preguntas a

Este semestre de otoño, BYU empleará una estrategia más “laissez faire” (termino francés para dejen pasar) con respecto a las pruebas de COVID-19 que otras universidades.

Carri Jenkins, una portavoz de BYU, dice que para los estudiantes, los profesores y el personal no se requerirá evaluarse ni tomarse la temperatura para volver al campus.

En cambio, “todos deben evaluar sus síntomas diariamente, realizar la prueba si hay síntomas, reportar los resultados de la prueba y seguir las instrucciones de cuarentena o aislamiento si tiene el virus”, explicó Jenkins.

La estrategia de pruebas para COVID-19 incluye pruebas para personas que tengan síntomas y los que han estado en contacto con alguien que dio positivo por COVID. Los estudiantes y el personal pueden fijar una cita para ser probados en el centro de salud para estudiantes, ilustrado por la foto. (Ilustración fotográfica por Addie Blacker)

Esta estrategia de pruebas, según Jenkins, va a requerir que cuatro tipos de personas sean probados: los que tengan síntomas, los que han tenido contacto con alguien que tuvo el virus, los que estén en contacto con alguien que tenga riesgos en su salud, y los que sean escogidos para hacer pruebas aleatorias en la comunidad de BYU.

Ella no especificó a qué grado se emplearán las pruebas aleatorias, pero sí dijo que las instrucciones se darán para los que realicen la prueba. Ella no explicó cómo esta estrategia protegerá a la comunidad de personas asintomáticas que propagan el virus.

Cuando le preguntamos si BYU va a revelar información de los lugares donde hay un brote del virus, nos contestó diciendo que “El Departamento de Salud del condado de Utah es responsable de supervisar todos los brotes en el condado de Utah, incluyendo BYU”.

Además dijo que los líderes locales de La Iglesia decidirán si los barrios de estudiantes tendrán una función o no en pruebas para aquellos que asistan a los servicios.

Las estrategias de prueba en el resto de Utah y los E.E.U.U.

Las estrategias que las instituciones de educación superior emplean con respecto a la pandemia varía mucho, aunque la mayoría están trabajando juntos con expertos locales de salud para emplear un rastreo de contactos.

Algunos están empleando una estrategia rigurosa, como la Universidad de Colby. Esta institución requerirá que todos sus dos mil estudiantes, sean probados cada dos días por las primeras dos semanas, y luego dos veces por semana. La Universidad de Boston planea administrar la prueba a la mayoría de estudiantes cada semana.

La Universidad de Harvard pide que todos sus estudiantes se hagan la prueba antes de que lleguen al campus. Después de llegar, se harán la prueba una a tres veces cada semana, dependiendo si viven en el campus y con cuánta frecuencia necesitan estar en el campus para las clases y el trabajo.

Otras universidades han decidido emplear una estrategia menos intensiva, como la Universidad de Stanford, que solo va a requerir que aquellos que vengan de fuera del norte de California sean probados antes de llegar al campus.

Las estrategias de universidades en Utah varían menos. No hay ninguna universidad en Utah que requerirá que los estudiantes y el personal se hagan la prueba antes de empezar el semestre o pruebas periódicas durante el semestre.

Sin embargo, La Universidad de Utah, va a requerir que los estudiantes que viven en el campus se sometan a una prueba antes de mudarse. Se les pide a los estudiantes que vivirán fuera del campus y el personal que se hagan la prueba si se les presenta algún síntoma, pero no es requerido. Tal prueba no se requerirá para los que viven fuera del campus — una política que muchas universidades emplearán junto con un informe de autoevaluación para aquellos que dieron positivo en la prueba de COVID.

BYU y Dixie State cubrirán el costo de las pruebas para sus estudiantes y el personal. Cualquier persona con seguro de salud que tenga una razón legítima para ser probado — es decir, tienen síntomas de COVID, han estado en contacto con alguien que tuvo COVID o tienen una recomendación de profesional médico — es autorizado a tener un 0% para el copago gracias al Families First Coronavirus Response Act (Ley de familias primero en respuesta al coronavirus).

Una encuesta efectuada por investigadores de Harvard y Yale sugiere que las estrategias menos intensivas adoptadas por universidades de Utah pueden resultar no efectivas.

Los investigadores emplearon un modelo que consistía de cinco mil estudiantes, de los cuales solo diez eran contagiados sin síntomas y los otros no eran contagiados. El modelo duraba por un semestre de 80 días: desde el Día de Trabajo hasta el Día de Acción de Gracias.

Los investigadores concluyeron que “las estrategias de prueba que se basan en solo evaluar a personas con síntomas no son suficientes para prevenir un brote del virus”, y que no existía “ninguna circunstancia en que estas estrategias podrían prevenir un brote del virus basado solo en la detección de síntomas”.

Ellos recomendaron evaluar a todos los estudiantes cada dos días con “una prueba rápida, económica e incluso poco sensible” combinadas con una supervisión exacta puede ser la única manera de abrir el campus de una manera segura este otoño.

“Estas exigencias son muy altas, y es probable que son fuera de la capacidad de muchas instituciones de educación”, comentó el autor principal, A. David Paltiel, a Inside Higher Ed en una entrevista.

Los autores de la encuesta estimaron el costo por estudiante durante un semestre de 80 días para pruebas realizadas cada día, cada dos días o cada semana en $910, $470, o $120 respectivamente.

Para ejecutar el plan de investigation para probar a los 33,511 estudiantes de BYU cada dos Dias sería $15.7 millones.

Debido a que BYU es una universidad privada, no divulga información en cuanto a sus finanzas. No obstante, de las 120 instituciones postsecundarias en los Estados Unidos con dotaciones más altas, BYU estuvo en el puesto 51 en el año 2018.

La Universidad de Colby, la cual administrará pruebas a sus estudiantes dos veces a la semana, no apareció en la lista mencionada. La Universidad de Boston y Harvard, las cuales van a probar a sus estudiantes dos veces a la semana también, se clasificaron como el número 44 y el número 1 respectivamente. A pesar de que la dotación de $1.9 mil millones de BYU no se compara a la de Harvard, sí se acerca a la dotación de Boston con $2.1 mil millones. También el cuerpo estudiantil de las dos universidades son muy similares, con 35,472 estudiantes en la Universidad de Boston.

El costo no es la única razón que previene que las universidades ejecuten planes más rigurosos. Otras razones son las capacidades de los laboratorios para procesar tantas pruebas, la disponibilidad de pruebas y las preocupaciones sobre la invasividad influyen mucho en las desiciones de cómo las universidades toman decisiones en cuanto a COVID-19 para el otoño.

Una opinión sobre la encuesta declaró que era una “llamada de atención importante,” y a la misma vez mencionó que las normas de la encuesta superan las normas del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades.

No obstante, la opinión también mencionó que el evaluar el cuerpo estudiantil cada dos o cuatro semanas podría ser suficiente para prevenir brotes si se siguen las otras normas en la Universidad.

“Entonces, en vez de desviar recursos de otras intervenciones para hacer pruebas cada dos días, debemos considerar una perspectiva más amplia”, escribieron los comentaristas. “Las Universidades más preparadas emplearán varias estrategias convergentes que trabajan juntos para reducir los casos positivos de COVID-19 que vienen de afuera, y después controlar la propagación de casos en el campus”.

Algunas estrategias, como la distancia social, el rastreo de contactos, y limpieza profunda — ya se están empleando en BYU, pero hay otras medidas — como requerir que todos los estudiantes presenten evidencia de una prueba negativa para COVID-19 antes de llegar al campus, mandar a los estudiantes un equipo de protección e instrucciones de cómo viajar de manera segura y cómo administrar las pruebas de COVID-19 —no entran en el plan de BYU.

Los comentaristas dieron énfasis en que “no hay una misma talla que pueda servir para todos” cuando se trata de las universidades y pruebas de COVID-19, pero la comunidad de BYU no sabrá si su estrategia bastará para prevenir un brote del virus hasta que sea demasiado tarde.

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