BYU aprueba pasantías para el otoño con algunas estipulaciones

131

Read in English: BYU approves Fall internships with some stipulations

Traducido por Emmalee Torgesen y revisado por Maricielo Saldarriaga

Estudiantes caminan cerca del Harold B. Lee Library el 30 de agosto, 2019. Ahora, casi un año después, la universidad tiene que hacer muchos cambios debido al COVID-19. Los últimos cambios se tratan sobre cómo se aprueban las pasantías. (Hannah Miner)

BYU anunció que va a aprobar todas las pasantías domésticas para el semestre de otoño con la condición de que el estudiante y el proveedor de la pasantía firmen una exención de riesgo de COVID.

La medida representa un cambio con respecto a las medidas de paralización que la universidad había impuesto sobre las pasantías que no eran a distancia, en el campus, o que se necesitaban un estado de visa o una oferta de empleo.

A pesar de que estos cambios presenten oportunidades para otoño, llegaron muy tarde para algunos estudiantes, y otros estudiantes aún pueden tener dificultades para encontrar una pasantía debido al impacto adverso del COVID-19 en la economía.

Confrontando los planes invertidos

Lexi Carley, una estudiante de BYU, justo había terminado con sus entrevistas para varias pasantías en diferentes partes del país — incluyendo una con la empresa de sus sueños en la ciudad de Nueva York — en marzo. Todas las posibilidades de tener una pasantía se cancelaron cuando BYU suspendió la mayoría de las pasantías.

“Meses de solicitudes y entrevistas y esperanza se perdieron”, ella dijo. “Cada vez que alguien lo mencionaba, lloraba. Fue muy difícil aceptar que todo mi trabajo durante mucho tiempo se estropeara por la pandemia”.

Carley, una estudiante de publicidad de Colorado, debe completar una pasantía, según los requisitos de graduación de su programa. Aunque una pasantía que tuvo en el semestre de invierno no habría contado en circunstancias normales, su programa le permitió recibir crédito por la pasantía. Mientras que esto llega como un alivio para sus créditos, Carley dice que la pérdida de una pasantía de verano aún puede afectar su futuro.

“Imagino que voy a necesitar experiencias en una ciudad grande o una gran empresa de publicidad antes de que alguien me contrate para trabajar. Tal vez voy a tener que hacer otra pasantía el verano que viene en vez de recibir un trabajo”, Carley explicó.

Carley no es la única estudiante que sus planes han sido interrumpidos. Otros estudiantes de BYU han cambiado sus pasantías para ser a distancia o han tenido que cancelarlas por completo este verano.

Brad Harris, coordinador de pasantías con experiencia en diseño y gestión, dijo que había casi 40 estudiantes en su carrera quienes tenían pasantías listas cuando se cancelaron las pasantías en persona. Aunque 30 encontraron otras pasantías o se cambiaron para pasantías en línea, los demás tendrán que encontrar otras oportunidades en el futuro.

Los estudiantes quienes planean graduarse y trabajen en las pasantías remotas debido a COVID-19 cumplirán con los requisitos de graduación. Harris dice que aún estarán bien preparados, pero cree que están perdiendo experiencias importantes sin tener contacto directo con otras personas.

“Digamos que un resort en Carolina del sur te contrató para trabajar en el verano, y después descubres que no puedes ir, y ahora tienes que hacer el marketing o cosas en el Facebook para el mismo resort. No es lo mismo”, Harris comentó. “No veo muchos aspectos positivos, aparte de que los estudiantes tuvieron que aprender cómo superar algo difícil que les va a ayudar en el futuro, y aprendieron cómo enfrentar los contratiempos”.

Karen Christensen, la coordinadora de las pasantías de los servicios sociales y comunidad, expresó un sentimiento similar sobre los estudiantes quienes se están preparan para hacer trabajo social.

“Si vas a trabajar en el campo de trabajo social, tienes que saber si es una buena opción para ti, y probarlo es la mejor manera”, Christensen explicó. También agregó que está emocionada sobre el anunció de BYU sobre las pasantías en persona. “Van a dar mejores experiencias para los estudiantes quienes quieren oportunidades de tener entornos reales y profesionales donde pueden tener orientación en persona, trabajo en equipo, y responsabilidades importantes”.

Adaptándose

Varias otras facultades y departamentos también han tenido que adaptarse a los efectos de la pandemia sobre las pasantías, y continúan haciéndolo a pesar del anuncio de BYU sobre las pasantías del otoño.

“Creo que es lindo ver qué podemos unirnos y encontrar respuestas en un tiempo difícil y todavía ayudar a los estudiantes a seguir con sus carreras”, dijo el director de la escuela de comunicaciones, Ed Carter.

La escuela requiere pasantías para la mayoría de sus programas. Este requisito obligó a la facultad a considerar opciones alternativas a las pasantías tradicionales cuando llegó la pandemia. Las opciones incluyen la renuncia para algunos estudiantes de requerir menos horas para créditos de pasantía y proveer las pasantías en los laboratorios de estudiantes.

Carter dijo que algunas de las opciones pueden estar abiertas a los estudiantes en el futuro si es necesario, pero la facultad está examinando las cosas caso por caso.

“Espero que el mensaje que los estudiantes reciban es, ‘Oye, queremos trabajar contigo'”, Carter dijo. “Intentamos balancear los requisitos con un enfoque misericordioso y tener el conocimiento que las cosas están bien difíciles ahora”.

El estudiante de negocios, Kellan Bumstead, asiste su clase de experiencia en diseño y gestión en línea desde su casa en Provo. Al igual que los estudiantes tuvieron que adaptarse a las clases en línea, muchos también tuvieron que adaptarse a las pasantías remotas. (BYU Photo)

Los estudiantes de salud pública también deben completar una pasantía antes de graduarse. La coordinadora de las pasantías Stephanie Lutz dijo que ni un estudiante fue retrasado de su graduación debido a la acción rápida del programa para buscar alternativas a las pasantías en persona. Aunque estaba claro desde el principio que el requisito de tener una pasantía no se puede eximir.

Lutz dijo que las alternativas incluyeron pasantías remotas, investigaciones guiadas, lecturas guiadas, y una “asignación alternativa” que incluye módulos, capacitación, e información basada en habilidades sobre COVID-19 de varias agencias. A pesar de que no es lo que ellos planearon, Lutz dijo que los estudiantes de la salud pública pueden practicar las técnicas que han aprendido.

“Consideramos la situación como un sueño y una pesadilla de salud pública, todo mezclado en uno”, Lutz comentó. “Ellos (los estudiantes) están haciendo cosas excelentes en la comunidad”.

Aunque los estudiantes de derecho deben completar una pasantía por medio de una pasantía calificada o un curso de habilidades profesionales, el decano de la facultad de derecho, Lynnett Rands dijo que ninguno de los estudiantes cerca a graduarse están en peligro de no completar el requisito debido a la pandemia.

“La mayoría de los estudiantes de derecho llegan al máximo de cantidad de horas de prácticas externas que pueden contar para la graduación”, dijo Rands. “Creo que la verdadera historia para nosotros es cómo la facultad de abogacía se unió para apoyar a los estudiantes que perdieron sus oportunidades internacionales y otras experiencias de aprender debido a la pandemia”.

Ella dijo que muchos profesores de abogacía aceptaron muchos asistentes de investigación para el verano y ayudaron a encontrar oportunidades alternativas para los estudiantes que perdieron sus pasantías. También dijo que la mayoría de las oficinas de abogacía todavía ofrecían programas de pasantías de verano.

Programas con menos flexibilidad

Otros programas no pueden ser tan flexibles. Los estudiantes que estudian para ser maestros, por ejemplo, tienen que completar su enseñanza de estudiante de acuerdo con los requisitos del estado. Los estudiantes que imparten clases en otoño van a seguir las pautas de las escuelas dónde van a enseñar.

“Si un estudiante no está cómodo con enseñar según las pautas y su mentor, tiene la opción de posponer la enseñanza de estudiante hasta que la amenaza del virus se haya minimizado”, explicó el supervisor de asesoramiento educativo de BYU, Brandan Beerli. “No hay otra opción para completar una experiencia de enseñanza de estudiantes con capacitación dentro de nuestra asociación”.

También, los estudiantes de posgrado de enfermería deben completar 500 horas en un entorno clínico para poder tomar el examen de acreditación y convertirse en un enfermero(a) de familia. Por eso, la facultad de enfermería no puede disminuir el número de horas que los estudiantes necesitan completar para graduarse, según la decana Jane Lassetter. Sin embargo, ella dijo que todos los estudiantes que trabajan para la graduación en agosto encontraron entornos clínicos, y ella cree que todos van a estar listos para graduarse en agosto.

“Por un tiempo pensamos que la mayoría tendría que graduarse en diciembre, pero nuestra facultad ha trabajado mucho para encontrar buenas ocupaciones clínicas para que puedan terminar de graduarse en agosto”, dijo.

Aunque la junta estatal de enfermería no establece un número específico de horas necesarias en un ambiente clínico para los estudiantes, Lassetter agregó que los estudiantes necesitan muchas experiencias clínicas para graduarse del programa. “No sé como podría ser una enfermera sin la experiencia clínica como un estudiante”, ella comentó.

Debido a está necesidad para la experiencia clínica, la universidad trabaja para garantizar que los estudiantes estén seguros en los ambientes clínicos, y les incluyan las mascarillas N-95.

“Hay maneras en que se pueda entrar y salir de un ambiente clínico y asegurarse que cuando se llegue a casa, se fuera a minimizar el riesgo de propagar el virus”, dijo Lassetter.

Print Friendly, PDF & Email